Fue cuestión de levantar la mirada y ahí estabas, para transformarlo todo en mi vida para siempre. Encendiste cada rincón y nunca supe explicarlo. Fue tan rápido que solo entendí que se abría un nuevo camino… era tomarlo o cerrar los ojos y abandonar esa dulce esperanza de tenerte algún día. Sentí la sensación de que había encontrado eso que pensé que no existía; esta vez no me estaba equivocando. Esos ojos eran los que soñaba, tu cuerpo, tu piel hechos a mi medida. Quien podría explicar este sentimiento de extrañarte, a vos, que solo basto una mirada para que te necesite. No se que tendrás pero nunca te voy a olvidar… y quizás, no te vea nunca más después de este año. Duele, todo esto duele y ya no se como sacarte, como hacer para al menos intentar olvidarte.Aprendí que no todo es tan posible… o quizás sí pero aparece el “nunca” y vos nunca vas a llegar a sentir lo mismo por mi. Esperaría todo el tiempo si fuera necesario, escribiría todo lo que tengo acá adentro para que algún día, si te vuelvo a encontrar puedas enterarte de lo que llevo en mi. Pero todo el tiempo es mucho para estar esperando y se que algún día esto se termina aunque yo no lo intente. Quiero compartir tu vida, tus sueños y los míos. Es muy difícil aceptar que tengo que matar tu recuerdo y olvidarme de tu cara y de tu voz… El alma siempre busca su lugar, y muchas veces me quedé donde no había nadie… el silencio me enseño aun más de lo que otros me pudieron decir. La realidad amago con la idea de un sueño cumplido y yo creí en eso. La ilusión era parte del juego y finalmente jugó sucio. Y se que las esperanzas de ser feliz nunca acabaran mientras haya una luz que ilumine mi mente. Porque mas allá de esta locura, se que nunca vas a estar conmigo..