
Nunca olvidé tus promesas, nunca las voy a olvidar. En el fondo se que tu tampoco las olvidaste, pero decidiste hacerte la vida más fácil tapándote los ojos, dejando actuar al egoísmo y apartar los recuerdos. Yo nunca lo pude hacer, y eso me hace odiarte más. Qué débil me haces sentir, te odio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario