Nada parece estar roto hoy (sólo la voz del que llega tarde).
lunes, 20 de diciembre de 2010
Ya no espera ningún amor, sólo depende de su propia felicidad. Puede apreciar con otros ojos la hora tope de calor a las cuatro de la tarde, y cómo oscurece el día a las 19:45. No espera la compañía de esa persona utópica e imaginaria, disfruta del transcurso natural de las cosas. Ya no grita, ahora camina. Y lo hace por un camino que no está escrito como ella esperó escribir siempre, pero lo acepta, y sin embargo, está mejor que nunca.
jueves, 9 de diciembre de 2010
martes, 7 de diciembre de 2010
Aprendí con el tiempo que uno debe aceptar que las cosas cambien.. aunque no lo hagan de la manera que nos agrade. Yo di todo lo que pude dar, todo lo que sentí.. para que las cosas progresen. Pero creo que no fue suficiente.. igual está bien, todo ocurre por algo, no ? O tal vez no ocurra por nada, simplemente.. las cosas se tienen que dar así. Si hubiese pensado otra palabra, no tendría esto que ocurrir. Aunque ya no me torturo con que estemos así.
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