Nada parece estar roto hoy (sólo la voz del que llega tarde).






miércoles, 8 de abril de 2009


Abrazaste mis abrazos vigilando aquel momento,
aunque fuera el primero, lo guardara para mí.
Si pudiera volver a nacer te vería cada día amanecer
sonriendo como cada vez,
como aquella vez.

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