Nada parece estar roto hoy (sólo la voz del que llega tarde).






martes, 9 de junio de 2009


El hombre es un animal de costumbre dicen.. Nos gusta la costumbre. Cualquier cosa que nos saque de eso nos desconcierta.
Todo es cuestión de costumbre. Nos acostumbramos incluso a lo que nos hace mal. Mejor malo conocido que bueno por conocer, no?
Pero luego, a lo que no estamos acostumbrados, nos desconcierta, nos inquieta. Para que vamos a cambiar si así estamos bien?
Como haces de un día para el otro, para vivir sin eso que era la razón de tu vida?
Nos da pánico la idea de despertar y sentir que todo cambió, que nada es como era.
Cuando te acostumbras a un amor, a una piel, a un olorcito, a una sonrisa. Perder todo eso es como quedarte sin aire.

Yo antes estaba acostumbrada a estar sola, pero después apareció él, y me miro y me eligió. Y ahí ya aprendí a sentirme querida. Pero ahora es horrible, no puedo soportar, tengo un dolor tan intenso que no aguanto más.
Ya se que me vas a decir, ya lo sé, que soy linda, que tengo onda, que soy interesante… y yo, no lo creo, porque yo se que no es así, yo estoy acostumbrada a esto.
La primera vez que yo sentí que valía la pena fue cuando el se fijó en mí. Y aprendí a sentir que valía la pena, pero después se enamoró de otra y yo no puedo más.
Y me dicen: "Ya te vas a acostumbrar a estas decepciones, así es el amor."
No, el amor no es lo mío me parece.
Yo no lo soporto más esto. Yo no me quiero, me detesto. Y mientras yo no me quiera nadie más me va a querer. Yo estoy acostumbrada a odiarme, y nunca lo voy a poder cambiar eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario