Only a masochist could ever love such a narcissist
volveré y seré millones.
Nada parece estar roto hoy (sólo la voz del que llega tarde).
martes, 9 de octubre de 2012
martes, 25 de septiembre de 2012
“Las personas grandes aman las cifras. Cuando les habláis de un nuevo amigo, no os interrogan jamás sobre lo esencial. Jamás os dicen: "¿Cómo es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que prefiere? ¿Colecciona mariposas?". En cambio, os preguntan: "¿Que edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Sólo entonces creen conocerle. Si decís a las personas grandes "He visto una hermosa casa de ladrillos rojos con geranios en las ventanas y palomas en el techo...", no acertarán a imaginarse la casa. Es necesario decirles "He visto una casa de cien mil francos". Entonces exclaman: "¡Que hermosa es!"…”
miércoles, 12 de septiembre de 2012
"-¡Brillando!-",se iluminaron sus ojos, y dejó que reflejen el interior. Él siempre impidió que ésto se concrete en el pasado,pero esa vez no tuvo el impulso de hacerlo. Después de tanto tiempo pasado observándonos, con ojos abiertos y cerrados, pude comprender sus acciones, y me horrorizaron. No me puse nervioso, no le solté la mano, pero me enfrié.
-"Decís que brillamos, como si fuese la solución, lo acertado, lo correcto. No niego que lo hagamos, pero lo ves del modo equivocado. Ojalá estuviese más oscuro a veces.-"
Y puso esa cara recriminadora, cuando daba vuelta a sus inocentes y comunes ideas. El viento supo aparecer en el momento correcto, nos hizo cerrar los ojos y nuestros cuerpos se embotaron por un rato. Las manos hicieron lo suyo, dejar el pensamiento atrás.
Yo lo oscurecí, y él me hizo brillar, siempre. Nos hizo dependientes, en el buen sentido, mejor de lo que pensé aquella vez. Gris claro.
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